Poeta joven,
de melena flotante al azar,
vampiro transparente y etéreo,
ángel de invisibles alas
atado a la tierra con cuerdas
por indeterminables demonios
que diseccionan aplicados
tu aparato digestivo.
Borracho de creación,
inexplicable accidente cósmico,
imposible puente entre dimensiones
que te consumes con cada verso.
Regalas la eternidad
y te recompensan robándote,
muestras la luz
y apartan la mirada.
De regreso tu mente,
tras dar la vuelta al universo,
navegante sensual-sensorial,
te ves clavado a la cruz del tedio
y empalado en la estaca de lo
vulgar.
Misterioso domador de planetas,
mártir del eterno retorno,
desnudo y flotando
en la burbuja infinita de tu ser,
atisbando a lo lejos
la danza de los zombies,
tú,
dime,
¿dónde está el amor?
Foto:
-Autorretrato, de Egon Schiele
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deposita aquí parte de tu esencia