Me ahogo fuera de la resaca
de lo que fluye general,
me dispongo a sentir
lejos del remolino de personas,
actos extranjeros y ajenos,
saturado de su agua espesa y simple
que forma rocas de tedio,
barreras para mis alas invisibles
de demonio o ángel loco
que sólo quiere sentir a solas,
que sólo quiere sentir junto a quien siente.
No sé de qué está formada mi isla cósmica
ni sé de dónde vienen mis tatuajes de defensa,
gestos y palabras de sombra
ocultos al sentido de sus pasarelas racionales.
Tengo mis dedos genésicos
dispuestos a formarte con mi pensamiento,
seas lo que seas,
y surges aquí donde eres más real,
porque mi mente lo es todo
y todo lo que es pensado
es todo lo que existe,
no hay nada más,
y así tengo mi paraíso de ideas,
y así gozo de mi país fantástico,
sentimientos que son energía,
partículas fabuladas,
y así siento otra vez esas corrientes eléctricas,
surgiendo otra vez de ese núcleo incomprensible,
surgiendo de ese vacío que da forma a todas las cosas,
fluyendo en la real materia intangible
para parir constelaciones de formas,
para formarte y así comprenderte,
sin entender de dónde provienes,
sólo dejándote salir desde dentro,
vacío en el que tú te meces.
Vacío de tu aliento
que expulsa la palabra que te nombra,
que viaja hasta mis labios para que pueda oírla,
niebla fresca que despide tu piel
y solidifica las dudas
apartándolas en una música cristalina
en la que vuelan los sentimientos celestes,
oxígeno para el extraterrestre herido
que traduce sus caricias imposibles
en la lectura de los libros de mi boca,
páginas que espero sepas leer
porque no puedo decirlas de otra forma,
un mensaje que quiere decir tú y yo,
un mensaje que nos define
elaborando la gran pregunta del ser
y que se enuncia con las alas de las palabras
que hacen flotar más allá de los cuerpos,
en la realidad,
en el término más abstracto y cariñoso,
“te quiero”
mezcla de miedo, estupefacción y extrañeza
procedentes ahora de tu rostro.
Puedo ver el gas y los átomos
que forma el baile de corpúsculos serenos
que nadan en el aire creando tu rostro,
un beso de silencio,
unas facciones que son una voz
expandiéndose a todas partes con el aire,
princesa de tu propia atmósfera
en la que espero que me contengas,
asfixiado en ti,
como en el vientre de una virgen cariñosa,
desinteresada de su alma y de su cuerpo,
feliz de estar viva,
embarazada de posibilidades inmaculadas
y yo feliz de saberlo.
Sigo viajando hacia ti,
volando en nubes de amor,
en un mundo donde no hay suelo
y en el que puedo flotar a tu alrededor.
Quisiera estar dentro,
viajando en tu voz,
viajando en el cielo de tu sonrisa,
donde tu dulzura me convierta
en polvo invisible que te pueda acariciar
sin alterar ni un átomo de tu estructura,
de forma y de pensamiento.
Sólo te pido que me dejes mirarte
porque no me atrevo a cambiarte,
sólo quiero saber que existes
porque quiero saber que estoy vivo,
en un lugar concreto
donde las sensaciones no son impuestas
y viajan en cada bocanada de aire.
Aquí,
en este mundo,
es donde late mi corazón.
Sólo te pido que no te vayas,
sólo te pido que te quedes aquí.
Foto:
-Medium Stanislawa P. de Albert von Schrenck-Notzing.