En un estado de duermevela,
tumbado de todo,
noto tanto el aliento de la muerte,
en mi postración interior,
como el aliento de la vida,
entrando por los ecos de la ventana,
prometiendo un mundo frágil y sugerente.
Esta misma noche los gatos han atacado
saliendo entre junglas y muebles
y el caparazón que podía cubrir los arañazos
se ha extendido demasiado lejos
para poder asirlo y cubrirme con él.
No sé a dónde va mi mente
tratando de acomodarse
a una nueva piel.
Foto:
-Ilustración de Dave McKean
sueño de muchos...
ResponderEliminarpor cierto, quiero ese cómic..
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