lunes, 23 de marzo de 2020

Jeroglífico






































 
No copiar las lágrimas de afuera;
son conglomerado estaño que nunca se fundirá.
La condensación está dentro,
siempre esperando leer nuestra emoción.
He notado planetas moviéndose en nuestros abrazos;
probablemente fuéramos nosotros.
Dividida en moléculas no se te podría explicar científicamente
y siempre habría algo, dando esencia al conjunto,
un algo que se adivina en la forma de tu cara y de tu cuerpo,
el de una niña que nace constantemente.
No temas al tiempo;
los años hacen perdurable tu belleza.
No sufras por tus fallos y tus dolores;
si a veces tus ojos tienen nubes como las que yo te puse
que sepas que todos tenemos un cuerpo que puede volar
con el motor de los sentimientos.
Te elevas en cada sonrisa,
brillas en la oscuridad
con estrellas moviéndose en un río que cae desde tu boca
y tu saliva fluye por mi boca con esa corriente por dentro
que busca mi alma para abrazarla
y yo siento el roce de la tuya,
la filosofía de tus manos,
más allá del movimiento irracional de la carne,
y comprendo el encanto imposible que deja la estela de tus caricias.

Es todo esto un dolor que siempre existe,
lejos o a tu lado,
y que me hace estar dentro de la vida.
Licencia Creative Commons
Jeroglífico por Jose Ángel Conde se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.


Foto:
-Death and the Maiden, de Denis Forkas Kostromitin





2 comentarios:

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