Tras las filas de sus desordenadas mesas
las filas de los Entrevistadores
Oscuros
despachan las filas de los
Condenados.
De la misma manera
la ciudad me ofrece siempre
su cara más agradable
con gotas de flema ensangrentadas
en los vagones del metro.
Verlos andar a todos iguales
zarandeados por el látigo de la
costumbre.
Pese a que la avenida está en
llamas
tú caminas a tu aire
con la melena al viento
y acariciando tus brazos con las
manos.
Eres preciosa,
pero será mejor que me hagas un
gesto
o si no
estarás condenada.
Foto:
-Sin título, de Tetsuya Ishida