La mujer improbable
cuya piel externa está formada
con la queratina de las uñas.
Por eso se dice que sus caricias
sólo pueden arrancar dolor.
Abre una cueva,
cauterizada en mi esternón
con su lengua de saliva milenaria,
líquido que inyecta sus maldiciones,
los más profundos poemas escondidos
en el ADN que conforma sus pensamientos,
anhelos que luchan por solidificarse
en la forma de las llamas que son su sexo,
combustible presto a ser aceptado sin preguntas.
Es entonces cuando su cuerpo se despliega
en palabras de un pergamino de piel sobre mi estómago,
dentro del que copula conmigo,
inadvertida,
agarrada a mi desarrollo de embrión,
siempre inacabado,
y el cigarro con el que me quiero escapar a lo concreto
se torna de repente extrañamente sexual,
un falo que eyacula humo.
Los ojos se cerraron para buscar aquí dentro,
tal vez una lejana habitación verde,
pero volvió a aparecer,
ondeando con sus curvas en las volutas que forman
el ectoplasma de mis pensamientos escondidos,
el sedimento del infinito almacenado en cápsulas,
cada una mostrando siempre algo distinto.
Camino voluntariamente por un bosque oscuro
pero la luna insiste en seguirme
y en iluminar la senda
con gajos arrancados de su piel.
Lilith by Jose Ángel Conde is licensed under a
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Publicado en "Materia Oscura 2":
https://revista-entropia.com/ojss/index.php/entropia/materia-oscura
Foto:
-Lilith de Otto Szabo.
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