miércoles, 17 de julio de 2024

La posibilidad de su gnosis




El poema yace

con las palabras descuartizadas que lo forman

buscando ser recompuestas,

solidificadas desde ese vapor confuso

que surge del cráter horadado en la realidad,

un agujero abierto a lo incomprensible,

cuando los pensamientos llovieron

en una confusa lluvia de meteoritos primigenia.

 

Comprensión,

interpretación,

chillan columnas invisibles que pretenden

sostener una cúpula del cielo que no existe,

en este templo del exterior donde permanezco

como una momia formada

por una epidermis rancia y convulsa

que lucha aún, ignorante, podrida,

por no ser deshabitada,

por negar las semillas del loto

que fluyen latentes en la descomposición.

 

Mi existencia va surgiendo del cráter

como de un crisol en operación constante

y me confunde con la posibilidad de su gnosis

mientras expira la palabra

en un incontrolable e imparable estertor,

el hilo eléctrico de lo cognoscible tirando de mí,

gólem de carne encadenado a la tortura

en las columnas del conocimiento,

latigazos de percepción que me tatúan

el misterio del verbo,

surgiendo el renovable proceso de la alquimia

entre lo pensado y lo dicho.

 

Me siento culpable al despertar del sueño

y es como si me desplazara por el espacio

a través de ondas,

junto con las bandadas de cuervos negros

que son las almas abandonadas en este mundo,

picoteando desesperadas las nubes

en busca de las runas del tiempo.

 

Comprendo lo borroso

de mi nueva nube de pensamiento,

un éter que fluye hacia fuera,

desde mi aturdimiento,

como un agujero negro

que recorre su ciclo vital al revés,

generosamente centrífugo,

desplegado hacia el tiempo y el espacio

como una red informe de neuronas

ansiosa de abrazar la vida,

inmaterial, siempre intangible,

pero rodeándome por todas partes.

La magia arcana pasa a ser la ciencia escondida

detrás de la incógnita X de la soledad.

 

En el mundo de lo concreto,

penalizado por el deseo,

vago condenado a caer por los mundos

en una inercia a través de vidas infinitas,

espiral del karma.

Soy la subasta de la carne,

alguien fuera decidiendo

cómo se pierde mi cuerpo,

erosionado por una sensación tribal

de indígenas deshabitados

que bailan la música de la costumbre,

los cuerpos colgando como si sus actos y diálogos

fueran a llevarlos al matadero.

Avanzo entre ellos

oyendo sus vidas en porciones de conversaciones,

muy lejos,

temiendo que alguien pueda robar mi amor.

Mis labios sólo besan el aire

con palabras que no salen de mi boca,

conversaciones de psicópata conmigo mismo,

mi mirada retirándose de los demás

con el corte preciso de una afilada navaja,

katana de sombra.

En la batalla,

mi muerte es generosa

porque mis intestinos

rebosan de tinta negra expresiva

y del spleen se formará la valquiria

que entienda mis abrazos en potencia,

para acogerlos.

La posibilidad de su gnosis 

by Jose Ángel Conde Blanco is licensed under CC BY-SA 4.0



Foto:

-Autocensura de Hector Pineda.



 

 

 

 

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